lunes, 30 de septiembre de 2013

20 minutos: Jornada escolar continua

La jornada escolar continua se impone en Madrid, pero divide a padres, profesores y expertos 


El 52% de los colegios de la región (413) ya la han adoptado. 
Los profesores la reivindican alegando beneficios pedagógicos para los niños y porque les permite una mayor conciliación. 
La mayoría de los expertos y la principal asociación de padres la rechazan porque aseguran que no beneficia el aprendizaje. 



Los colegios madrileños de Infantil (de 3 a 6 años) y Primaria (de 6 a 16 años) con jornada continua ya son mayoría en Madrid. Desde este año, y tras registrarse un ascenso del 33% en el último curso, 413 centros comienzan a dar clase a las 9.00 horas y acaban a las 14.00, un 52% del total. En total, más de 327.000 alumnos y sus padres han cambiado de hábitos, pero no todos lo hacen de forma voluntaria. 

A día de hoy, no existe consenso entre la comunidad educativa acerca de la conveniencia de concentrar las horas de aprendizaje, reducir las pausas o alargar la distancia entre el desayuno y la siguiente comida. Tampoco hay estudios pedagógicos oficiales ni definitivos que avalen que la jornada continua mejore el rendimiento escolar frente a la jornada tradicional, que va de 9.00 horas a 12.30 y de 14.30 a 16.00h. 

Según los expertos consultados, lo que ocurre es justo lo contrario. "La jornada académica no puede convertirse en una maratón. El horario partido permite más flexibilidad y distribución de los ciclos de actividad y reposo. El recreo, el comedor y las actividades extraescolares necesitan sus tiempos, que son tiempos de juego, de relación social, actividad física, desarrollo personal... En una jornada continua estos espacios se reducen demasiado y llega la fatiga", explica Jorge Casesmeiro, director de Psicopaidos y asesor del Colegio Profesional de la Educación. 

Su diagnóstico lo comparten Rafael Feito, doctor en Psicología de la Universidad Complutense, y Mariano Fernández Enguita, catedrático de Sociología de la Universidad de Salamanca, autores —cada uno— de dos de los informes más citados sobre la materia. Ambos aconsejan la jornada partida por adaptarse mejor a las necesidades y al rendimiento de los alumnos. 

El último informe de la Subcomisión de Racionalización de Horarios del Congreso de los Diputados, que se aprobó el pasado jueves y que se elaboró a partir de las recomendaciones de especialistas en la materia, también avala la jornada dividida. Además, insta a las Administraciones Públicas a "ampliar la oferta de servicios complementarios y extraescolares". 

Menos recursos 


En 2012, Esperanza Aguirre decidió impulsar la jornada continua sin consultar a los especialistas. En pro de la libertad de elección, rebajó los "requisitos burocráticos" que padres y profesores debían superar para adoptarla. Así, facilitó el voto no presencial, eliminó el informe municipal preceptivo sobre la situación económica de la zona y las posibles repercusiones de la nueva organización y dio facilidades horarias a los profesores. 

La Consejería de Educación afirma que se limitó a flexibilizar el mecanismo de decisión de los Consejos Escolares. La Federación de Asociaciones de Padres y Madres Giner de los Ríos, mayoritaria en la región, asegura que hizo mucho más. "Metió una cuña entre los padres y los profesores y los dividió. Prometió que sería reversible, pero no es verdad. Si los padres lo intentan, los profesores ya no quieren. Hay tribunales que han dictaminado que el nuevo horario se convierte en un derecho adquirido de los docentes", señala José Luis Pazos, presidente de la FAPA. 

Para Virginia Fernández, de la Federación de Enseñanza de UGT, el objetivo de la Comunidad es seguir recortando recursos públicos: "Si un colegio cierra a las 15.00 horas, Educación se ahorra dinero en luz, calefacción, agua, conserje etc. Y le dan igual los escolares o cómo se las apañen las familias, a las que ha recortado las becas de libros y comedor [la partida ha bajado de 59 a 19 millones de euros en los dos últimos cursos] y las actividades extraescolares". 

El fracaso de la autorización para que los niños se lleven la comida de casa en tarteras también habría espoleado a la Comunidad. "Si el cole cierra antes, los padres se llevan el niño a casa y Educación reduce el gasto en comedor", recalca Fernández. Según datos oficiales, el 72% de los estudiantes con jornada dividida se quedan a almorzar en el colegio. La cifra cae hasta el 38,5% en el caso de los alumnos con jornada continua. 

"Es más efectivo" 


Tanto UGT como el sindicato de profesores ANPE rechazan que la jornada continua sea únicamente una reivindicación laboral de los profesores, como aseguran las asociaciones de padres. "Se considera pedagógicamente más efectivo. Una cosa es el horario del centro, otra la del profesorado y otra la del alumno. Durante la tarde, el alumnado debe tener acceso a actividades formativas, lúdicas o deportivas organizadas, financiadas, supervisadas y gestionadas por las distintas Administraciones Públicas", apunta UGT. No tiene sentido que sigan extendiendo la jornada continua si no ayudan a las familias.

El horario continuo con los centros abiertos por las tardes, alegan, ayudaría a conciliar tanto a los profesores como a los padres. La conciliación es, según ha admitido el PP, un "problema nacional". El informe de la Subcomisión de Racionalización de Horarios recalca que la solución solo puede llegar a través del acoplamiento de los horarios laborales con los escolares. 

"Si llego de trabajar a las siete o las ocho de la tarde, ¿de qué me sirve que mi hija salga del colegio a las dos o a las cuatro?", se lamenta Miguel, que trabaja en una distribuidora de telefonía móvil. "Lo lógico es que sea mi horario el que se adapte al de las necesidades educativas de mi hijo y no al revés", apunta Paula, periodista. Rebeca, administrativa de profesión, sufre las desventajas de la jornada continua de su hijo: "Sus abuelos o mi hermano, que está en paro, le recogen porque acaba las clases mucho antes de lo que yo salgo de trabajar.

A FAVOR 


Libertad > Padres y profesores pueden elegir la jornada de mutuo acuerdo. 
Más atención > Sus defensores aseguran que los resultados académicos mejoran. 
Tiempo libre > Los alumnos tienen más tiempo para estudiar, hacer deberes y hacer deporte. 

EN CONTRA 


Conciliación > Muchos padres no tienen con quién dejar a sus hijos.
Fatiga > Muchos especialistas creen que concentrar las horas de estudio es perjudicial. 
Irreversible > Si la jornada continua se implanta, no se puede volver al horario partido. 

"Nos lo están imponiendo por la fuerza" 


José Luis Pazos, presidente de la Fapa Giner de los Ríos: "No hay argumentos pedagógicos consistentes a favor de la jornada continua. Nos lo imponen por la fuerza. Los profesores presentan la petición de cambio cada año y muchos padres terminan diciendo que sí por no seguir discutiendo, aunque les perjudica. Queremos un proceso de votación más democrático, donde los padres estén mejor informados y donde se prime el interés de los alumnos" 

"Muchos padres están encantados" 


Francisco Melcón, presidente de ANPE: "La jornada partida es una reivindicación histórica de nuestro colectivo. La experiencia favorable de doce años de implantación del modelo y la libertad de elección dan mayor peso y contenido a la autonomía organizativa y de gestión de los centros, identificada como un factor de calidad. Los niños pueden comer en casa si quieren y después hacer otras actividades. Me consta que muchos padres están encantados".

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http://www.20minutos.es/noticia/1931892/0/jornada-continua/colegios/anpe-giner-de-los-rios/#xtor=AD-15&xts=467263

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