Lecturas de Verano 01: Club de Malasmadres

Web: Club de las Malasmadres

Diario de malamadre: el decálogo

Son muchas las madres que aún no saben que es esto de ser malamadre, del malamadreo y otras cuestiones. Muchas nos preguntan por e mail, incluso, qué significa. Tranquilas no se trata de ser mala de verdad, no somos las madrastras de Blancanieves en versión siglo XXI, somos madres normales, corrientes, imperfectas, profesionales, que quieren ser madres pero también otras muchas cosas, que nos reímos del mundanal ruido que nos circunda y que queremos cambiar el mundo, un mundo que huya de esa visión de mujer perfecta, que llega a todo y encima lo hace con una sonrisa.

Si te estás planteando si eres una malamadre o no lee este decálogo y lo sabrás. Lo eres si:

1 - Estás deseando que llegue el lunes para poder descansar del fin de semana. No te digo nada si es puente…

2 - Apagas la luz para no ver la casa sucia. Recuerda, la pelusa es tu fiel amiga. Está mal no darle cobijo.

3 - Te atrincheras en el baño y echas el pestillo. Dejas al buenpadre con los buenoshijos. 10 minutos de relax tuiteando, leyendo o dejando el encefalograma plano no tienen precio.

4 - Te haces la sorda por la noche o te pones tapones para que sea el buenpadre quien se levante. A la mañana siguiente te haces la loca y afirmas: ¡qué bien han dormido los niños esta noche!

5 - No sabes coser ni tienes intención de hacerlo así que los disfraces de tus buenoshijos los compras en el chino. Rápido y fácil.

6 - No eres súper woman. Nada más dar a luz chocaste con la realidad y te diste cuenta que todo lo que te han contado es mentira. Quemas la capa y a otra cosa.

7 - Buscas tu momento de malamadreo. Gimnasio, taller de encaje de bolillos o aficiónate a correr, lo que sea pero huye. Y lejos.

8 - Odias el parque así que deseas con todas tus fuerzas que llueva o mandas al buenpadre a pasar la tarde con el buenhijo.

9 - Te sacudes el sentimiento de culpa y asumes que la perfección que nos venden no existe.

10 - Luchas por conseguir una sociedad en la que la conciliación sea real y reivindicas que la mujer no solo es madre, también es persona.

Una vez dicho esto, ¿sigues pensando si eres una malamadre?, ¿qué añadirías a este decálogo?, ¿por qué te sientes malamadre? Descubrirás mucho más sobre el club y nuestros “oscuros” objetivos en el libro del club: Soy buena malamadre.